He hecho
acopio de luz durante
el largo verano
hasta sentir la vida
a flor de piel.
En vano…
como siempre, en vano…
El frío y la oscuridad
sólo traerán un camino polvoriento
por donde andará la muerte – el letargo,
acaso -, tarareando con voz
trémula
la melodía del fracaso.
Otro otoño amarillento
en el lienzo de la vida,
y las hojas amarillas
cayendo, mientras
la gravedad y el tiempo
las envejecen con su aliento…
cubriendo el cadáver
de este cuerpo
que estrené en verano.