Monólogo

Saberme fuerte en los monólogos me alegra.
Soy bueno: me convenzo, puedo conmigo.
A veces no razono; me impongo,
con nombres represento mi entorno,
cada palabra acaba en sí misma.

Prevalece cierto resplandor en lo que suena:
a veces un monosílabo, procuro no negarme,
y si lo hago, disputo una revancha.
Aunque a veces fallo
y en mi cara se esculpe un lamento

¿Quién ha podido conmigo?
Quizás el otro, el que callaba,
el que siempre espera su turno:
tímido, pero más razonable

que el fanfarrón que viste y calza.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s