Afuera es todo ruido – la nube
amenaza con agua –,
adentro es todo silencio – el agua
me rodea – y sueño
con mi tierra: imperio
del viento. Corre enero,
el día séptimo
del año del Señor
de 1977,
afuera es todo cielo – es de noche –
y el aire, cortado por el hielo,
viene y va – corre –
detrás de la luna; en su suelo
se abren cráteres, montañas
– satélite ciego
que nos acompaña –.
Afuera el día se ha ido
– no me quejo, aunque
estaba bien allí adentro –.
Llega la madrugada:
Ya me han parido.