Entrelíneas…

Aquí, un hombre
leyendo entrelíneas el horizonte que se desvanece:
vetusta alianza del día hacia la noche, entreacto
en definitiva, donde
sólo el trino de los pájaros
– y el ladrido de algún perro –
sacuden el silencio de las rocas,
como la próxima mañana en la que de rocío
el tiempo antiguo habrá cubierto el mundo, crepitando
los pasos anónimos por la hierba humedecida.

Aquí, un hombre
muere un poco cada tarde; mas
se hinchen
sus ojos – abiertos,
siempre abiertos, como sus oídos,
como su pecho… –
de paisaje de silencio y de mundo.

Aquí, un hombre
caduco, imperfecto.

Aquí, un hombre
alegre, sereno.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s