Cálculo de otoño

Y así,
mientras el lápiz empuña la vida,
el quince de septiembre se cuela por la ventana
– no hay postigos que al tiempo detengan –
y mis ojos se preparan
para un otoño breve
– eso ansían, eso quieren -.

En el próximo otoño – dicen -,
los perfumes familiares atravesarán las sienes;
conocer la pulpa de todos los frutos
será ir extinguiéndose sobre un mismo;
y ya,
cuando la luna mengüe
y casi desaparezca la luz
en la noche
y se confundan todas las brújulas;
entonces
sólo quedarán las encuestas,
los datos
y sus extrapolaciones
de lo que hacíamos y sentíamos en verano
estirándolo más allá del equinoccio;
y como el buen matemático
que quisimos ser
las daremos por buenas.

Yo digo que es mentira
que cada hoja amarilla
levantará de la piel de la tierra
una nota de música irrepetible.

1 comentario en “Cálculo de otoño

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s