El despertador suena

Los hombres duermen,
las estrellas azules
velan sus sueños. El dolor
acumulado del día
se desdibuja o desvanece
al borde de almohadas blancas
o en mesitas de noche
junto a un vaso de agua mediado.

Ellos, con sus pijamas verdes
de siempre – casi infantiles –,
buscan maquinalmente un postura
más cómoda
cuando algún miembro de su cuerpo
empieza a entumecerse.

A las siete
el despertador suena
y el dolor acude al centro de sus pechos.

4 comentarios en “El despertador suena

  1. Este «despertador» poético procura hacer sagrado al mundo, con la palabra consagra la experiencia del hombre, las relaciones entre el hombre y el sueño, entre el hombre y el mundo…Hace poético un momento, un instante de esos tantos que colman nuestra vida cotidiana. Y al mismo tiempo, en cierta medida, también es testmonio de soledad o de comunión. Porque la poesía es la expresión de un testimonio del éxtasis o de revelación de una experiencia en la que participan todos los hombres, oculta por la rutina y la diaria amargura. Es curioso tanta parquedad, porque a primera vista parece que lel poema surgiera sin esfuerzo, «maquinalmente», como de pasada, como la vida…A la vez, el colofón abrupto demora el final de la realidad buscada, en el fondo, una verdad que remite al dolor de la vida, quizá, recordando e invertiendo ese «No me cuentes tu vida» de Benjamin Prado: No me des la mitad de lo que ya no quieres/ No olvides que el dolor es lo que un golpe recuerda de nosotros/ y si lo tocas,/puede despertarse,/pensar de nuevo en ti.

    • El sueño, para mí, en estos pequeños poemas es un lugar fuera del espacio y del tiempo en el que me siento cómodo y a salvo; sin embargo ahí no se progresa. El salir, despertar, nutrirse de opiniones (escritas o habladas), tropezar, caer y levantarse: dar la cara ante la vida es lo que hace de la vigilia un avance, aunque a veces duela.
      Por otra parte aparece un nuevo miedo y es que tú me leas y me comentes 🙂 A partir de ahora sentiré la guillotina a punto de caer cuando ponga un punto o una coma por si es incorrecto :), doctorando entre doctorandos, erudito entre eruditos… aunque yo me quedo simplemente con el título que te puse hace tiempo, de menos proyección académico-docente eso sí: amigo.

Replica a David Cancelar la respuesta