El claroscuro del hombre
su alma, un grito
callado.
Ya no sé quién eres
marinero de tierras plagadas de azufres incandescentes,
de brasas
humeantes.
Llegas a casa
tu puerta está cerrada
te preguntas
lo de siempre
y no obtienes respuesta.
La soledad tiene un precio.
Claroscuro hilvanando tus miembros,
monstruo diáfano y diario:
cotidiano.
Soledad, por qué te pusieron nombre
si mire donde mire
– dime, qué buscar –
todo lo impregnas.
Te veo, lo veo todo
con los ojos grises de la mirada cansada.
Dice una estrofa del poemario-disco de Extrechinato y tú: La soledad,no está tan sola,no ves que a mí nunca me abandona?
Gracias por compartir tus letras.
Hubo una temporada que fue uno de mis discos cabecera.
Gracias.