El olvido le dijo al tiempo
¿Qué te he hecho yo,
si éramos amigos?
El tiempo se volvió tiempo
el olvido, simplemente olvido;
y esta palabras que te cuento,
olvidadas al tiempo,
murieron solas; y la muerte,
que se olvidó de olvidarlas,
a un tiempo,
olvidó que el tiempo era el tiempo…
– y ése no muere –
y no cesó en su empeño – el tiempo –:
pasó, pasó, pasó,
sobre los párpados de los muertos
pero se olvidó de quién era,
del propio olvido se olvidó.
Y ahora la muerte, dama ciega,
olvida, con gran tristeza,
que hasta para ella
el tiempo se le escapó.