Porque hay bosques
y lagos que nunca he visto
y cielos
con lucecitas innumerables
pero quizás no haya un Dios
quizás sólo haya un hombre
más grande que yo
más sabio que yo
y más valeroso que yo
del que aprender.
Aún no lo conozco pero pienso en él,
en cómo moverá sus manos mientras habla a nadie y a todos,
en cómo llegará a su casa y conciliará el sueño,
qué motivaciones tendrá al despertarse
y verse en un mundo que tampoco entiende…
bueno, está ese hombre
y tus ojos…
siempre tus ojos.