Su padre murió un lunes
en su lecho de muerte le dijo:
“Trátala bien, pase lo que pase”.
Volvió a morir un martes
en su lecho de muerte le dijo:
“Come toda la sal que quieras
pero no olvides
tomarte la pastilla de la tensión”.
Volvió a morir un miércoles
en su lecho de muerte le dijo:
“Sé bueno, pero aparenta ser mejor”.
Volvió a morir un jueves
en su lecho de muerte le dijo:
“Trabaja, pero no te mates”.
Volvió a morir un viernes
en su lecho de muerte le dijo:
“El tiempo es la única verdad,
la muerte todo lo puede”.
Volvió a morir un sábado
en su lecho de muerte le dijo:
“Llévate bien con los bancos”.
Y el domingo
descansó
de tanto morir.